Disco: Ineditus. Artista: Editus


Comienzo este nuevo blog con uno de los discos que más he escuchado. Solía ponerlo en una época donde escribía mucho. Me transmitía imágenes de la montaña y de la selva, de soledades, "de angustias y paisajes". De hecho algunos de los temas parecen musicalizaciones de dicho libro de cuentos. No es casualidad que se traten ambos de música y literatura costarricense.

Página principal de la banda: http://www.edituscr.com/ y una nota del disco en La Nación. José Manuel Rojas opina:
En este disco "revela dos cosas importantes: la primera es que nos confirma que en Costa Rica hay compositores contemporáneos que están llevando a cabo su labor con habilidad e inteligencia. La segunda revela al mercado mundial, que ya en Costa Rica hay intérpretes con identidad propia, seguros de lo que están haciendo." (Fuente: http://www.lacarretica.com/, citado por La Nación)
Se nota que hubo un importante trabajo de producción independiente. Para este álbum hubo patrocinadores como TELETICA Canal 7, la emisora 94.7, DHL, Banco Crédito Agrícola de Cartago y la marca de pinturas SUR. Hasta las marcas de la casa de diseño gráfico y de la imprenta figuran en el booklet. Esto dice mucho del esfuerzo realizado, no amparado por ningún sello en particular. Tendría que ser un modelo a seguir para muchos músicos costarricenses buscar patrocinio de la empresa privada, aunque en los últimos años ha habido mayor apoyo por parte de distintos centros culturales y de la Municipalidad de San José, así como varias iniciativas independientes que se ha ido generando. El caso es que es una producción excelente. La elección del repetorio, los arreglos, la interpretación, hasta las fotografías de Tapado Vargas, percusionista del trío (quien además tiene estudios en fotografía), son hermosas. Hay un par de poemas de Deprak Chopra, escritor de libros de espiritualidad muy de moda por esos años.

La lista es:

1. Siglo XX
2. Siglo XXI

Ambas composiciones de Tapado, la segunda en colaboración con Edín Solís.

El Siglo XX empieza con una serie de sonidos que remiten al viento, los animales, la lluvia, la tierra, los pueblos originarios, las fuerzas telúricas de la naturaleza. Tapado emplea sus ya clásicas ocarinas y accesorios para provocar este efecto, junto con sintetizadores que producen sonidos graves, en una onda muy tribal, a lo Dead Can Dance. Va entrando una melodía que poco a poco va creciendo y termina con sonidos de tormenta y una guitarra eléctrica, con sonoridades que recuerdan un poco a Alan Parsons Project en I Robot. Se acerca el Siglo XXI.

Ya en el segundo track, unido al primero como en un disco de música progresiva, continúan los sonidos electrónicos para dar paso a un tema muy a lo "editus", con un ritmo rumbeado en el bajo de Mario Álvarez, melodías y arreglos propios del estilo del grupo. El violín nos lleva a un tema que culminará en una parte bastante heroica, antes del flamenqueado solo de guitarra y el consecuente solo de percusión.

3. Dannie (Iván Rodríguez)

El violinista del conocido grupo costarricense Malpaís compuso este hermoso tema. Al inicio se oyen voces de niña, lo cual nos lleva a pensar que probablemente esa sea Dannie (o al menos se nos quiere sugerir algo así por el estilo). Una puerta se abre y empieza una primera parte muy tranquila, como un susurro. La puerta se cierra y da paso a otra parte mucho más movida, con contrapunto rítmico entre el violín y la guitarra. Es un tema a trío, sin bajo. En el medio hay una sección que pareciera ser más bien abstracta, lúdica, llena de tensión y excitación entre los tres instrumentos. Finaliza con las risas de la niña y unos pasos que de nuevo abren la puerta. Me pregunto quién será Dannie...Luego hay otra melodía suave y tierna, casi romántica, como una caricia, que termina con un sonido similar a una profunda exhalación, como un soplo.

4. Paseo (Alberto Campos Henao)

Un tema tranquilo, muy evocador. Al elaborar esta reseña, ignoraba absolutamente quién era Alberto Campos. Me encontré con un video donde puede verse al compositor tocando junto a unos jovensísimos Tapao (congas) y Ricardo Ramírez (violín), así como Javier Valerio (integrante de Son Sax y profesor en la universidad de Costa Rica) y otros músicos que no reconozco. Voy a conjeturar. Parece ser un programa de televisión (canal 13 o 7) y a juzgar por el look puede ser a finales de los 80 o principios de los 90. Hay un playback muy difícil de disimular (es gracioso). Curiosamente, al escuchar esta música es imposible no sentir desde ciertas sonoridades propias de Editus. La forma de cantar y los arreglos del ensamble también recuerdan un poco a Malpaís. Me pregunto cómo se llamaba esta banda. No entiendo por qué este músico es tan poco conocido en el ámbito de no-músicos costarricense. Sus canciones son hermosas.
Más información sobre Alberto Campos: breve documental biográfico e interpretación de "Paisajes" (con letra de jorge debravo, del poema "paisajes")

Especialmnte interesante la parte del medio, muy rico rítmicamente con los pizzicatos del violín, el contrapunto del cello y los slaps del bajo eléctrico. Posteriormente volverá la melodía inicial, esta vez con una instrumentación más densa. En general, la tensión va en escalada hasta el final.

5. Horizontes (Alexander Orozco)
Esta composición de Alex Orozco (dueño del estudio The Mix, donde se grabó el disco) es el primer tema del álbum que se parece más a una canción. El bajo slap y el teclado, tocado por el mismo Orozco, con un sonido de sintetizador de aire ochentoso le dan un ligero y bello colorcito pop al tema.

6. La Niña y La Montaña, 1er mov. Saludo el espacio que creamos entre vos y yo
La fuerza poética de esta obra es sumamente conmovedora. Cada parte, tan sencilla, tan dulce, tan profunda. El terso fondo entre el cello y el contrabajo, como una fina hoja que poco a poco se va desvaneciendo. Unos pasos sobre lo que pareciera ser el suelo de un cafetal lleno de hojas sirve de nexo.

7. La Niña y La Montaña, 2do mov. (Carlos José Castro)
Se desata una correntada de ritmo y melodía un poco más frenética que la anterior, muy bien equilibrada con las ausencias y entradas de la percusión. Ni siquiera es necesario mencionar la maestría del compositor, uno de los mejores de su generación.
El ambiente sonoro generado al final me transmite la imagen de un viejo en su casa en medio de algún lugar alto y nublado de Costa Rica, cercano al parque nacional Braulio Carrillo, en alguna montaña herediana cerca de la pista.

8. Fado (Fidel Gamboa)
Otra composición llena de belleza, impregnada de una profunda nostalgia. Un fado tranquilo. El fado es un género de música folclórica portuguesa (de las ciudades de Lisboa y Coimbra más que nada). Supongo que al compositor le debe gustar mucho esta música, cercana al tango y al flamenco. En el fado generalmente está el cantante y la guitarra. Por eso acá no hay percusión, sólo la intimidad de la guitarra y el violín (y un poquito de colchón de teclado), que a la vez parecen melodías lejanas, perdidas en la memoria, como recuerdos, como un sueño triste de algún bien perdido en el pasado de la vida (muchos temas de Fidel Gamboa producen esta sensación). El sonido de la guitarra es perfecto, definido, limpio en la interpretación, cada nota está bien puesta en su lugar; el solo de Solís es de lo más lindo que he escuchado en música costarricense.

9. Terceto (Eddie Mora)
Al principio parece una continuación del tema anterior (empieza tranquilo, con violin y guitarra). Luego se incorpora la percusión. Nuevamente, un arreglo muy propio del ensamble. Eddie Mora: maestro y genio de la música costarricense de finales y principios de siglo XXI. La cantidad de proyectos que ha llevado adelante y su papel fundamental en la música y en la enseñanza es especialmente valiosa para la cultura costarricense.

10. La Mujer del Invierno (Fidel Gamboa)
Otro tema de Fidel Gamboa. Cabe mencionar que todos estos compositores parecen ser más o menos de la misma generación. Me pregunto si Fidel tendrá algún disco con composiciones propias, aparte de Malpaís... me parece que no. Es una lástima. Debe tener un montón de composiciones instrumentales fenomenales. Este tema también me parece una canción por su melodía muy cantada en varias frases, casi que podría haber un tarareo. Sólo le falta letra. De hecho el principio parece una canción de Malpaís y el motivo es muy parecido al de "El perro azul de la Nostalgia". El título es altamente sugestivo. El carácter incluso es similar al de "La Niña y La Montaña 2do mov". Las distintas partes son fuertemente evocadoras. Hay un sección bastante oscura, que parece un viaje por la selva, por el bosque húmedo, paisajes costarricenses. Incluso se escuchan gritos como llamados de la naturaleza. Estas imágenes son logradas en gran parte gracias a la maestría de Carlos Tapao en el manejo de accesorios, ocarinas y muchos otros elementos que emplea muy atinadamente. La intención es ésta y el resultado está bien logrado.
La música de "Ineditus", tomando términos de la plástica, podría denominarse música de carácter figurativo en cuanto a las imágenes de la naturaleza, pero sin caer en el realismo ni en lo "pintoresco" de lo folclórico. Todo en un paisaje lleno de soledades, misterio, nostalgia, ecos lejanos, mitos (parecido a lo que uno siente cuando escucha Pink Floyd). La percusión es casi el alma de lo que genera todas estas sensaciones. Como dije anteriormente, se parece a la literatura del autor tico Carlos Salazar Herrera, a los grabados de Amiguetti y a las pinturas de Flor Urbina. En fin, es arte costarricense, en otro momento definiría este concepto que, para mí, es más como una sensación.
Por otro lado, el álbum tiene una constante presencia de lo femenino. Esto le da unidad. Recordemos las voces de niña en "Dannie". En el booklet hay flores, una niña frente al mar, una mujer negra (sus pies y su cara), una anciana caminando torpemente, una bailarina, un rostro de mujer, una muchacha meditando en el río.

11. Olvidó (Música: Gerardo Mora. Letra: Horacio Díaz)
El único tema cantado, con todo y letra, confirmado los dos ejes fundamentales del disco: la mujer y la naturaleza, ambas como flotando en el misterio, lejanas, veladas por las nubes, en la montaña donde todo es humedad, hay sonidos de animales y quizás ecos de culturas milenarias que ahora están ausentes.
Fue condenada al hielo la hija menor de los corales, por perseguir un amor hasta las tierras más altas. Ella ha intentado en vano calmar la furia de las olas, ofreciendo a la lluvia, la lluvia su cuerpo desnudo. Escaparon los mares para buscar refugio en sus ojos, en sus ojos. Y no pudo abrigarlos y no pudo tomarlos con su abrazo, con su abrazo.
Yo sólo pude darle mi corazón de barro y al final olvidó sus lágrimas saladas.


12. Tocú (Edín Solís)
Este tema tenía un video que fue bastante conocido, siendo que estamos en un país donde en ese momento los canales de música (o mejor dicho, el único canal de música) casi no pasaba música nacional. Este es el video, excelente por cierto.

Lo dirigió Victor Vega y el grupo de danza contemporánea que aparece hacia el final del video es Losdenmedium, de mucha trayectoria a nivel nacional e internacional.

El video primero muestra a un hombre de apariencia indígena cargando una planta, atravesando la ciudad a pie. Llega a una especie de "altar a la tierra" donde se tiende. Seguidamente vemos el "despertar" de lo que pareciera ser espírtus de la naturaleza salen del agua, de la tierra, de cuevas, de profundidades oscuras y misteriosas y se aproximan al hombre que yace tendido.

El tema también aparece en el disco "Ilusiones", anterior a Ineditus.

13. Delfos, Seguir Soñando (Edín Solís)
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